martes, 30 de junio de 2009

GENERALIDADES


LA MOTIVACIÓN COMO NECESIDAD PEDAGÓGICA EN EL AULA UNIVERSITARIA



En la actualidad la Educación Superior requiere de cambios dinámicos, donde el docente debe estar preparado para enfrentar la diversidad de los factores que se presentan y la problemática que enfrenta el alumno. Por lo cual éste debe desarrollar ciertas habilidades que se encuentren por fuera de las metodologías y técnicas tradicionales y conocer formas de enseñanza que se adapten a la realidad que los rodea.

La enseñanza en siglos pasados obligaba al estudiante a convertirse en sujetos pasivos, enseñar era sinónimo de dar lecciones para que el alumno aprendiera a repetir palabras, con posterioridad la misma se orientó a que el educando obtuviera primero una comprensión más reflexiva del tema, memorizara lo comprendido y posteriormente aplicara los dos pasos anteriores en forma conjunta.

En realidad la esencia de aprender no consiste en repetir mecánicamente textos de libros, ni escuchar solamente explicaciones verbales del docente. Consiste en una actividad intensa del mismo, dirigida principalmente a la atención integral de los alumnos en el manejo directo de los datos de la materia, procurando que asimile el contenido del tema tratado y sobre todo su significado, es decir, que logre vincular los conocimientos adquiridos en cada materia dándole posteriormente un uso práctico y no solamente ser usado para obtener una buena nota o aprobar los contenidos de la asignatura.

Por lo cual la enseñanza y el aprendizaje no se limitan a ser sólo actividades paralelas que tienen en la asignatura que se dicte su único punto de encuentro o de contacto. Son mucho más que eso, son términos que se relacionan y se complementan a la vez, son términos que deben interactuar entre sí para lograr que el docente y el alumno jueguen ambos el rol de sujetos conocidos, el complemento necesario para obtener resultados de la dialéctica enseñanza-aprendizaje.

Si logramos situar en el estudiante, un proceso continuo de adquisición de conocimientos que comience al inicio de la carrera y estimularlos constantemente para que interioricen esa evolución como un proceso que nunca termina, que es progresivo y que el capital que les aporta es el mas valioso, significará sin lugar a dudas haber producido un cambio significativo en su pensamiento y sobre todo en su proceder.

El desarrollo humano exitoso requiere de la adquisición de una gran variedad de conocimientos y de numerosas habilidades y destrezas; es decir, el triunfo en la vida profesional o en cualquier actividad está sustentado en el hecho de tener las habilidades indispensables y los conocimientos para desarrollar la función que nos está encomendada.

Ahora bien ¿cómo se adquieren esos conocimientos, habilidades y destrezas?, el único medio es el aprendizaje y uno de los factores más influyentes en él es la motivación.



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